miércoles, 31 de octubre de 2012


El campesinado en la Revolución Francesa

En el siguiente ensayo se procederá a analizar el papel del campesinado en la Revolución francesa, con los objetivos de ubicar causas económicas, políticas y sociales que hayan dado origen al disgusto entre la clase obrera, y que posteriormente los llevará a tomar la decisión de poner en práctica la idea de formar parte de una Revolución. Otro de sus objetivos es explicar o dar a conocer el ámbito en el que se desarrollaba la vida de un campesino de la época y su espacio demográfico en la población francesa, y por último, dar a conocer algunos de los medios empleados por el campesinado para poner en marcha la Revolución y las luchas en pro de obtener o recuperar sus derechos y satisfacer sus necesidades. El ensayo se basara principalmente en el espacio temporal en el que se da origen a la Revolución francesa, sus vísperas y desarrollo, buscando como eje temático el papel del campesino a lo largo de éste lapso de tiempo.
La importancia de este eje temático es que para un completo conocimiento de la Revolución francesa, es indispensable el conocimiento de sus causas y su desarrollo, espacios en los que el papel del campesino francés es extremadamente necesario.
Durante la lectura se presentaran una serie de categorías para el desarrollo de la información, como por ejemplo las causas, la crisis alimentaria y sus factores, diferentes revueltas… Las cuales, si se desea tener un análisis completo de la lectura, es necesario de leer en forma cronológica, y aunque bien no es una lectura muy pesada, mucha concentración. Igualmente el ensayo no explicará completamente todos los temas que se mencionen, pues éste hace énfasis principalmente en la temática central. Si se desea conocer más a profundidad algún otro tema, en el blog se encuentran algunos enlaces para temas relacionados con la Revolución francesa que quizá le sean de gran ayuda.

Ahora bien, cuando se tiene por objetivo ubicar el papel que desarrolló la clase social del campesinado en la Revolución Francesa, usualmente se da origen a una gran cantidad de teorías o hipótesis propuestas por diversos historiadores, las cuales exponen tanto diferentes conceptos sobre lo que era el campesinado francés de la época, así como su desarrollo integral, económico y moral. Algunas de estas hipótesis, como las de los liberales Thiers y Mignet, proponen que el origen de la Revolución se da como un movimiento liderado por las clases “respetables” de la nación, incitado por la poca existencia de igualdad económica y social vigente en el Antiguo régimen francés, mientras que otras, como la de Jules Michelet, proponen un levantamiento por parte de las miserias, las clases bajas de Francia quienes, lejos de estar siendo manipuladas por grupos sociales interesados para incitar a la Revolución, estaban haciendo uso de todas sus capacidades para incitarla ellos mismos, como un medio para expresar su descontento ante la decadencia del país y las clases poderosas de Francia. Esta última es de las teorías mejor conocidas y más globalizadas que existen sobre las causas de la Revolución, mas no niega la presencia de varios de los aspectos formulados en otras hipótesis (Rudé, págs. 79-82).
Ahora bien, para poder ubicar el papel desarrollado por el campesinado francés en la Revolución, primero es necesario definir  el término “campesino” para la época. La traducción francesa de “laboreur” significa habitualmente trabajador de la tierra; es el antiguo sentido, es decir, campesino a secas (McPhee, pág. 14).  A la hora de ubicarse en el espacio rural de la Francia Revolucionaria, se puede llegar a conocer que no la totalidad de la población es campesina o trabajadora de tierra, pues  aunque estos en efecto conformen la mayoría de la población, y que, en el estricto sentido de la palabra, representan el 60 por ciento de la población de la aldea (Labrousse, pág. 206) existen otros tipos de trabajadores del área rural, como leñadores o mineros, que si bien representan otros tipos de esfuerzos laborales también se encuentran con los agricultores, pues su salario era equivalente al mínimo necesario ante los precios de los alimentos, y entre el grueso de la población del campesinado, que constituía cuatro-quintos del tercer estado, donde los hacenderos eran pocos (McPhee, pág 15).

En lo que concierne a las causas de la Revolución, es indudable que el papel del pueblo se encuentra fielmente representado, en su mayoría, por las clases campesinas, y que su inconformidad y sed de justicia llegaron a constituir el factor decisivo para que se diera el auge de la Revolución, junto a las ideas influidas por la clase burguesa. Un aspecto importante a rescatar sobre las revueltas de campesinos es que “siempre que las revueltas de campesinos no son aisladas, los campesinos se levantan juntos y después de otros” (Mousnier, pág. 38), aspecto rescatable a la hora de hacer énfasis en que el pueblo, campesinos en su mayoría, se dieron de forma masiva a la hora de la Revolución. Como bien se conoce, la Revolución Francesa se desarrolló debido a una serie de causas políticas, económicas y sociales, las cuales casi en su totalidad, afectaban de manera directa al pueblo francés, derivando así en una lucha constante por parte de éste en pro de alcanzar igualdades sociales y económicas y el reconocimiento de sus derechos ante la gran ola de injusticias que surgían por parte de la Aristocracia.
Según Tocquevillle, el pueblo francés estaba atravesando una época de prosperidad, en la que la escolaridad y analfabetismo de la población campesina estaban siendo impulsada y  reivindicado respectivamente, y en el que cada campesino estaba empezando a ser propietario de territorios, con el objetivo de que tuvieran una oportunidad de expandir sus oportunidades económicas y laborales. Pero, si bien una parte de la población del campesinado poseía parcelas y otros territorios, estos eran pequeños, deficientes y requerían más atención y esfuerzo del que realmente podrían merecer, pues no daban abasto para el buen desarrollo o mantenimiento de una familia, e incluso si se encontraba en una época de prosperidad, muchos de estos territorios se limitaban a una agricultura de subsistencia (Rudé, págs.86-87) la cual se veía cada vez más afectada debido a la crisis alimentaria a la que el pueblo se veía cada vez más sometido y vulnerable.
Una conclusión a la que la mayoría de los historiadores ha decidido llegar en lo que conforme a las causas de la Revolución y el papel del campesinado en ésta, es la de la influencia de las ideas de la Ilustración propagadas por Voltaire, Rousseau y Montesquieu, las cuales conforman un tipo de base ideológica para la Revolución, en la que se va en contra de los privilegios de la Aristocracia, el Absolutismo Monárquico y la división social estamental de los hombres, y que fueron propagadas por los burgueses e infundidas al pueblo campesino, quienes ven en ellas una oportunidad para clamar por sus derechos económicos, políticos y sociales (Zorrilla, pág. 3).

La razón por la que el pueblo francés se ve en una posición en contra a la adoptada por la aristocracia, es el hecho de que es debido a esta, junto a su clero y  parlamento, que el pueblo está atravesando las crisis y situaciones económicas más extremas hasta el momento, después de que el país se viera afectado por una serie de problemas económicos tras financiar la independencia de los Estados Unidos de Inglaterra en una actitud “solidaria” (Prieto, pág. 13), y los extremos derroches de dinero y  los excesivos y múltiples impuestos atribuidos al pueblo por parte de la Aristocracia, impuestos a los cuales éstos se veían privilegiados e inmunes, y los plebeyos, considerablemente afectados. Éstos conforman las principales causas del descontento social, y no es sino hasta que los gastos excesivos empiezan a originar una alza de precios alimenticios, que el pueblo se revela completamente en contra de la monarquía, la cual, aunque tenga una posición contraria a la de la nobleza y la Iglesia, no ha hecho mayores intentos por sofocar sus injustos privilegios, y ante los fracasos de estos, se producirá el estallido popular.



El estallido popular hace referencia a la cantidad de revueltas que dieron origen durante la crisis económica y alimenticia de Francia, donde se puede destacar la toma de la bastilla como el acontecimiento principal de dicha Revolución, marcando, en efecto el inicio de ésta. Este suceso se desarrolla 14 de Julio de 1789,  cuando el pueblo se alza en armas en contra de la monarquía, y en un acto metafórico se busca la toma de la prisión, la cual es considerada como un símbolo del absolutismo, representando de esta manera el inicio oficial de la Revolución y la caída del Antiguo Régimen.
En los siguientes años posteriores a la toma de la bastilla, el papel desarrollado por el campesinado, y el pueblo en general, constituye a una variedad y cantidad de revueltas ocasionadas con el objetivo de influir presión sobre el monarca y las autoridades para llegar a obtener sus propios beneficios y necesidades a nivel poblacional. Algunos grandes logros alcanzados por las huelgas del pueblo son la abolición del régimen feudal (privilegios señoriales) y la publicación de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.

Hubo una ocasión alrededor de 1791 en la que Luis XVI, tras las revueltas ocasionadas por el pueblo en todo el territorio francés, y la gravedad que habían significado las amenazas a muerte a la familia real, ve necesaria la huida de su familia, pero el pueblo sabotea la huida de la éstos, y los hace volver a París, a residir en el Palacio de las Tullerías, el cual, en agosto de 1792 las multitudes se encargan de asaltar y saquear, acusando al monarca de traición y obligándolo a refugiarse en la Asamblea Legislativa, encarcelándolo más tarde junto a su familia, mientras se daba el origen de un nuevo régimen.

En conclusión, el papel ejercido por el campesinado durante la Revolución francesa fue, en efecto, crucial para el correcto desarrollo de esta, pues fue por medio de las ideas de los burgueses y las acciones de los campesinos que esta se convirtió en una protesta masiva en todo Francia, y que llegó a los resultados que hoy en día han transformado la civilización, pues incluso marcaron el inicio de una nueva etapa en la historia de la humanidad.

Bibliografía
- Rudé, George. 1964. La Europa Revolucionaria. España editores.
- McPhee, Peter. 2007. La revolución Francesa 1789-1799. Barcelona. Editorial Crítica.
- Prieto, Fernando. 1989. La revolución Francesa. Madrid. Ediciones Itsmo S.A.
- Mousnier, Roland. 1967. Furores campesinos: Los campesinos en las revueltas del siglo XVII (Francia, Rusia, China). Closas-Orcoyen, S. L.
- Labrousse, Ernest. 1973. Closas-Orcoyen, S. L.
- Zorrilla, H. Rubén. 1991. “La revolución Francesa “. En revista abierta Instituto Universitario ESEADE.

4 comentarios:

  1. Carolina: El campesinado como bien lo dicen fue muy importante en la revolución francesa. Siendo este grupo, uno de los más afectados por los abusos de los nobles y el clero, que con sus impuestos sobre las tierras... obtenían sus riquezas y le hacían dificil suplir sus necesidades y al no contar con poder para elegir sobre las leyes (las cuales no les favorecían) resultaba ser un gran problema, por estas situaciones surge el descontento de este grupo el cual resultaba ser bastante amplio.

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  2. Sin campesinado no hay Revolución Francesa! Uno de los blog más completos a mi parecer. Solo faltó dividir un poco más la información y poner subtítulos, pero en general bastante bueno!

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  3. A pesar de sus pocos recursos, lograron hacerse oír, pues sin ellos como dice Krista, no hay revolución, gracias al campesinado somos libres!

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  4. Concuerdo con mis compañeros; vaya importancia tuvo el campesinado en esta revolución. Me gusta mucho como estructuraron su blog, la información está muy clara y provechosa.

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